viernes, 8 de julio de 2016

La mentira de recibir el país en llamas...


Cuando escucho esa famosa frase que tiene como caballito de batalla el kirchnerismo “Recibimos un país en llamas” ya de entrada no me cierran los números. Mas teniendo en cuenta que Nestor Carlos Kirchner asume como presidente de la nación el 25 de mayo de 2003. El país incendiado fue a fines del 2001 cuando De La Rua huye presidencia sobre un helicóptero de casa de gobierno. Desde el año 2001 hasta el 2003 pasaron muchísimas cosas en el medio, el país no permaneció en stand by, ni atravezo el túnel del tiempo para llegar a la asunción del patagonico a la presidencia el 25/05/2003. Algunos se empeñan en olvidar de ese lapso (el kirchnerismo en especial, por conveniencia política para engrosar un discurso de "salvadores de la patria"). En una argentina tan complicada como la nuestra, los hechos se suceden como una rafaga. Tengamos en cuenta que en una semana gobernaron 5 presidentes: Fernando De la Rúa, Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Caamaño y Eduardo Duhalde con Default en el medio. Si en una semana se aceleran hechos, ¿por que empeñarnos en borrar en los libros de historia lo sucedido desde finales 2001 hasta mediados 2003? Sencillamente por que no habia “tantas llamas” como pretendieron venderte a los largo de 12 años

Vayamos por pasos: el viernes 26 de abril de 2002, el presidente Eduardo Duhalde se decidió por Enrique Lavagna para que ocupe el ministerio Economía. En principio, Lavagna continuo con los lineamientos de Jorge Remes Lenicov  (su antecesor) en su desesperada búsqueda de un acuerdo con Fondo Monetario para recibir ayuda financiera exterior. (Recordemos que Rodriguez Saá en su corto mandato como presidente declaro el default con el aplauso de todo el congreso) y al estar en esta complicada situación, al país se le cerraron las fronteras económicas entando en una gran crisis. Duros momentos se atravesaban por en esas horas, destacando algunos saqueos en los supermercados que fueron neutralizados por la policía en forma inmediata. Superadas estas instancias ya el plano político comienza a prevalecer el interés de la gente en esperanzarse para  que el país se encamine definitivamente a una etapa de tranquilidad.

En enero de 2003, Néstor Kirchner fue presentado como el candidato del oficialismo (“del país en llamas”)  con la ayuda del presidente Eduardo Duhalde. Ambos organizaron un frente para detener a Carlos Menem en su intento por volver al poder a través de las urnas. Kirchner afirmó a LA NACION (jueves 9 de enero 2003) que aspira a liderar una alianza que enfatice “la transformación productiva” y destacó “los logros importantes de la actual administración económica” (“del país en llamas”, según ellos años después).


El 27 de abril de 2003 se desarrollo La primera ronda de las elecciones presidenciales con total normalidad (estamos hablando del supuesto “de un país en llamas”) con alto grado de concurrencia a las urnas, cercano al 80% del padrón electoral. Ello tuvo su correlato en el paisaje urbano: las calles de las grandes ciudades del país, incluida esta Capital, lucieron más transitadas por automóviles y vecinos que en un día laborable. También se registró un voto en blanco casi inexistente respecto de lo que se temía: sólo el 0,85%. En tanto, el 1,63% resultó voto nulo y el 0,19% fue impugnado. O sea que tan en llamas no estaba el país, tranquilidad y esperanza reinaba en las calles... tampoco hubo denuncias de fraudes como se temió en la campaña. (“del país en llamas”)

La primera vuelta, fue ganada Carlos Saul Menem con el 24,45% de los votos frente a Néstor Kirchner, desconocido por la opinión pública, gobernador de Santa Cruz llegó a obtener el 22,24% de los sufragios emitidos con el apoyo del presidente Eduardo Duhalde, también líder del PJ bonaerense. Ambos pasaron a la segunda ronda (programada para el 18 de mayo del 2003) al ser incapaces de obtener el 45% de los votos válidos.

Sorpresa fue cuando el riojano oficializó su renuncia el 14 de mayo al balotaje. Las encuestadoras daban un triunfo abrumador del candidato patagónico en una eventual segunda vuelta.  Menem evaluó sus escasas posibilidades para ganar sumando a sus argumentos "La existencia de una campaña sistemática de difamación y calumnias contra su persona orquestadas desde el comienzo del gobierno de la alianza y continuada durante el  gobierno (duhaldista) de transición, generándole (según sus palabras)  las condiciones para que una importante franja de la opinión pública se pueda ver virtualmente sometida esta vez al acto de  violencia moral de tener que escoger un candidato presidencial al que apenas conocen y en el que no confían”, argumentaba en el mensaje televisivo.

Tras conocerse la renuncia, el flamante presidente electo Néstor Kirchner despotricó públicamente contra su adversario, a quien lo calificó como "cobarde". Ademas agrego:  "Las encuestas que unánimemente le auguran una derrota sin precedentes en la historia electoral de la república permitirán que los argentinos conozcan su último rostro: el de la cobardía. Y sufran su último gesto: el de la huida”, dijo. Y continuo agrediendo tras dimisión del riojano "apuntaba a mostrar débil y frágil al gobierno que se inicia". 


Kirchner quedo como presidente con el 22,24% obtenidos en la primera vuelta donde nadie cuestiono su legitimidad (“No nos olvidemos que en ese momento estaba en llamas el país” y Nestor tenia el apoyo de grupo Clarin). A veces me causa gracia cuando en la actualidad cuestionan la legitimidad el triunfo de Mauricio Macri con el 51,34%, siendo que Kirchner gobernó con el 22,24% su periodo de 4 años sin cuestionamientos de las urnas sumado al apoyo o buena voluntad de los opositores que acompañaron en todo (en principio) las medidas que servían para continuar con la normalizacion de la República Argentina. Volviendo al tema, el nuevo presidente CONFIRMA a Enrique Lavagna en Hacienda. Si el país estaba “en llamas”, ¿para que confirmar a alguien que viene de las “llamas”? ¿No es insólito? Y si le da continuidad a Lavagna, es evidente tal mal no hacia su trabajo. Con el tiempo, Kirchner lo despide de Economía tras el triunfo electoral de las legislativas en el 2005. Lavanga, ocupo el cargo después de 1.312 días al frente del Ministerio de Hacienda, siendo el gran responsable de encarrilar económicamente al país. Fue el gran artífice del acuerdo con la mayoría de los inversores, bonistas, acreedores, holdouts , especuladores, fondos buitres o como prefiera llamarlos y el mismo kirchnerismo promociono con bombos y platillos como la solución de los problemas externos del pais. (otra mentira k que actualmente soportamos las consecuencias). La sucesora de Lavagna fue Felisa Miceli. Que con el paso de los años, lloró y pidió que “no la manden a la cárcel” en la causa en la que fue condenada por tener una bolsa de dinero en el baño del Palacio de Hacienda.

Es evidente que aprovechando la ignorancia de muchos argentinos en desconocer la pronta historia del país, el kirchnerismo pudo armar la historia “a su medida” para de este modo obtener el apoyo incondicional de sus seguidores y mantenerse en el poder. Abundante y agresiva propaganda política en los medios de comunicación (pagada por nuestros impuestos) han logrado penetrar en muchas mentes, quienes hoy ven en ellos la única salida o la única solución de todos los males. Las “llamas” en el 2003 no lo eran tanto, ya que Kirchner gano las primarias con apoyo de Duhalde dando continuidad a su gobierno (justicialista, del mismo partido)  agregándole que confirmo en el cargo al ministro de hacienda anterior (Lavanga) y la economía estaba ya encaminada. En vez de lograr la pacificación de los argentinos a partir de ese momento el kirchnerismo comenzó a encender nuevas luchas personales, en la cual involucro a todos los habitantes del pais, trazando una linea imaginaria de: “Estas con nosotros o sos desestabilizador, gorila, antipatria, cipayos, etc.” abriendo una vez mas la división entre argentinos que cuando el mismo Kirchner recibió el bastón presidencial en el 2003 no existía ya que la gente estaba esperanzada a una paz y esperanzas de salir adelante y hoy dejan un país totalmente dividido con muchos odios personales entre k y anti k.